jueves, 2 de diciembre de 2010

Regalos de Navidad


Se acercan las fechas en las que la venta de mascotas alcanza su punto álgido del año. En efecto, me refiero a la Navidad. 

Dentro de unos meses, los animalitos regalados en estas fechas empezarán a aparecer por las calles de nuestras ciudades, en el monte, atropellados en una cuneta... Triste final para un regalo que se había hecho y, probablemente recibido, con mucha ilusión.

Muchos dicen que no se deben regalar mascotas, y parte de razón tienen, aunque hay formas y formas de regalar un animalillo a uno de nuestros seres queridos. Para mí, el mejor regalo de Reyes que he tenido llegó a mis 17 años, era un golden retriever y podéis verlo en el banner de mi página. 

Regalar una mascota supone una responsabilidad compartida entre quien regala y quien recibe, por lo que voy a plantearos las claves para que este regalo no se convierta en un problema, ni para sus nuevos dueños, ni para sí misma, ni para la sociedad. 

1. Asegúrate de que es el regalo adecuado

Puede parecer una tontería, pero muchas veces regalamos lo que a nosotros nos haría ilusión, en vez de lo que la otra persona desea. Cuando eso se traduce en unos guantes nuevos que no van a llegar a estrenarse, no es tan grave; pero cuando estamos poniendo la vida de un animal en manos de otra persona, la cosa se pone seria. Si una mascota no es lo que más ilusión va a hacer a esa persona, ¿por qué regalársela? Seguro que encuentras otro regalo mejor. 


2. Averigua qué opinan las personas con las que vive

Recuerdo que una amiga nuestra quería un gatito y, cuando se fue a vivir con su novio, pensamos que sería buena idea regalárselo. Por tanto, llamamos a su novio para preguntarle qué le parecía y nos dijo que ni lo pensáramos, que él no quería un gato. 

Es una anécdota, pero pasa con frecuencia. Igual una mascota es algo que la persona a la que vamos a regalar está deseando, pero si convive con otras personas, habrá que negociar con ellas antes de hacer el regalo. No está bien crear problemas en una pareja o una familia, sólo por satisfacer el capricho de uno de sus miembros. Si, además, alguna de las personas con las que vive es alérgica y no lo sabemos, puede ser aún más grave nuestra osadía.

Antes de tomar la decisión de regalar, pregunta porque podría pasar que no seas el único que había pensado en ese regalo. Juntarse con 3 gatos de la noche a la mañana puede convertirse en un problema. 

Piensa que a quienes regalas una mascota les estás haciendo responsables de su vida y cuidados. Por tanto, es algo que debes explicarles y, ante la más mínima duda, es mejor no hacer ese regalo.

3. Busca la mascota apropiada

Una vez comprobado que la persona a la que vamos a hacer el regalo está deseando recibir una mascota y que las personas con las que vive están de acuerdo en introducir un animalito en su vida, lo siguiente es determinar qué mascota vamos a regalar. Generalmente, serán el deseo de la persona a la que hacemos el regalo y la tolerancia a cierto tipo de animales por parte de su familia los que determinarán el animal a regalar. Déjate aconsejar por los miembros de su familia, especialmente los que conviven con la persona a regalar. 

También hay que tener en cuenta que hay gente que desea mascotas que no son acordes a su realidad. No regales un perro a alguien que no tiene tiempo para pasearlo, ni un caimán a un niño, sólo porque les haga mucha ilusión. 


Una vez decidida la mascota, habrá que buscar un criador serio. En general, los animales con contrato de adopción no se pueden regalar; por lo que, si decidimos adoptar, tendremos que tener un aliado en el hogar de la persona que recibirá la mascota para poder tramitar los papeles a su nombre o explicar muy bien la situación concreta a la protectora. Otra opción sería regalar un "Vale por un... (mascota)" y llevar a la persona que recibe el regalo a elegir el ejemplar que quiera, así seguro que no nos equivocamos. 

Recuerda que hay algunas especies que necesitan papeles especiales y razas de perros que sólo se pueden pasear con una licencia que hay que gestionar. No te metas en problemas regalando mascotas que luego no se puedan mantener adecuadamente o que supongan un problema para quien las recibe. Si sabes que esa persona quiere un perro de los considerados peligrosos y vas a regalárselo, olvídate de dar sorpresas y avísale para que tenga toda la documentación en regla cuando el animal llegue a casa.

¡Cuidado con los traficantes!

En estas fechas, por la oportunidad de negocio, proliferan las camadas de baja calidad, los timos, los cruces indiscriminados... 

Sé de lo que hablo por propia experiencia. Mi perro tiene displaxia de cadera, debido a los cruces indiscriminado de un criador sin escrúpulos. Es cierto que en la tienda de animales en la que lo adquirieron nos devolvieron lo que había costado y nos dejaron que nos lo quedáramos, pues era lo que se había acordado si se daba esa situación; pero tengo un perro que cojea desde los 4 meses y es algo que podía evitarse y no debería haber pasado.

Pedid siempre todas las garantías y que no os den largas, porque están muy ocupados por la campaña de Navidad. Si no tienen todo en regla, buscad otro criador o comprad en otra tienda. 

5. Preparad el ajuar


Todas las mascotas tiene una serie de necesidades que les son propias (alimentación, hábitat, juguetes...) y que no estarán disponibles en su nuevo hogar si no lo hemos previsto. No es suficiente regalar una mascota y desentenderse; hay que preparar el ajuar para que la mascota tenga todo lo que va a necesitar en su nuevo hogar cuando llegue. Una razón más para ponernos de acuerdo con las personas con las que vive a quien haremos el regalo.

6. El gran día

El día que llega una nueva mascota a casa, siempre es una fiesta; pero si sumamos que ya era fiesta antes de que llegara la mascota, todo puede volverse demasiado confuso e incluso aterrador para el animalillo. No os deis disgustos y preparad el terreno. Habrá que tomarse las cosas con calma, buscar un momento y lugar tranquilo para realizar la entrega, tener un sitio previsto para mantener al animal hasta que llegue el momento de dárselo a su nuevo dueño... Si, además, hay niños de por medio, habrá que explicarles que su nueva mascota necesita tiempo y respeto para adaptarse a su nuevo hogar. Hacer correctamente las presentaciones será clave para que todo vaya como la seda a partir de ese momento.


Resumen: 

Regala una mascota sólo si consigues contestar afirmativamente a las siguientes pregutnas. 

¿Es lo mejor que le puedo regalar? 

¿Su familia está de acuerdo? 

¿Es ésta la mascota apropiada para esta persona? 

¿Me dan todas las garantías al adquirirla? 

¿Tenemos todo lo necesario para su llegada al nuevo hogar? 

¿Sabemos cómo vamos a entregárselo a la persona regalada?