Los gatos son mascotas controvertidas. Algunos los aman, otros los odian y casi nadie queda indiferente. Mucho menos populares que los perros, van abriéndose camino en nuestra sociedad gracias a la combinación de su idoneidad como animales de compañía y los cuidados menos exigentes que requieren, frente a nuestros amigos caninos. Conozcamos cuáles son las claves de su creciente éxito.
Cuidados
Al final, la cosa suele estar en las diferencias entre perro y gato y, en este apartado, los gatos son más agradecidos. Un cuenco lleno de pienso, otro con agua limpia, sus visitas al veterinario y unos arrumacos son todo lo que estos animales necesitan para ser felices.
Si, además, queremos tener una convivencia perfecta, será bueno esterilizarlos si no queremos criar, no dejarles acceder al exterior si no queremos llevarnos sustos y poner un buen rascador a su alcance para evitar que destrocen nuestro sillón favorito.
Independencia
¿Pasas muchas horas fuera de casa? ¿Te gusta hacer escapadas de fin de semana? ¿Viajas con frecuencia por el trabajo? Igual tú no necesitas un gato... Necesitas dos.

Cariñosos
Los gatos tienen una bien merecida fama de zalameros. Cuando quieren algo, es difícil hacer valer un "no".

Belleza
El gato es un animal hermoso. Su cuerpo atlético, sus pasos de bailarín, su cara de pillo y su pose majestuosa le convierten en una criatura fotogénica y terriblemente atractiva a nivel visual. Incluso su carácter pasota le da un toque de enigma que no deja indiferente...
Familiar

En futuras entradas, hablaremos de razas de gatos concretas y sobre cuál elegir según nuestros hábitos de vida.
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